Nosotros
Chocolate in a Bottle no nació de la noche a la mañana, fueron necesarios muchos esfuerzos, mucho trabajo duro y un fuerte compromiso para convertirse en lo que es hoy.
Comencé mi carrera en la escuela de hostelería de Ter Duinen en Koksijde, Bélgica, donde me especialicé en Dirección Hotelera y Sommelier. Me enorgullezco de haber trabajado en los restaurantes con estrellas Michelin más prestigiosos de Bélgica, con un año en Saint-Jean-Cap-Ferrat, al sur de Francia, cinco años en Sankt-Morritz, Suiza, y regresé a Bélgica como Director General de un hotel cerca de la ciudad de Amberes. Dediqué nueve años de mi vida a la industria hotelera y a cambio adquirí no solo experiencia sino también idiomas y una pequeña red de contactos que estaba decidido a utilizar a mi favor. ¿Por qué trabajar 15 horas al día para otra persona cuando podría trabajar 20 horas al día para mí mismo? Con este objetivo en mente y mucha determinación, comencé a presentar especialidades belgas en todo el mundo, algunas con éxito y otras sin él. Fue durante una estancia en Omán, donde llegué con 40 kg de pralinés de chocolate, cuando descubrí, al abrir mi equipaje, que el chocolate y el calor no van de la mano. Pero durante esa misma visita me llevaron a probar un vino sin alcohol, que no me gustó nada, pero que me resultó toda una revelación.
¿Y si pudiera combinar un sublime blanc de blancs sin alcohol con el más exquisito sabor a chocolate? Así nació la idea de Chocolate in a Bottle.
Después de innumerables pruebas y degustaciones encontramos la manera de combinar la exquisita uva con el famoso sabor del chocolate. El despegue no iba a ser fácil; me arremangué una vez más y gracias al excelente apoyo de Flanders Investment and Trade, los pedidos de botellas se convirtieron en cajas, las cajas en pallets y los pallets en contenedores. En 2017 conocí a la mujer de mi vida; ella inmediatamente creyó en mí y en Chocolate in a Bottle y juntas; continuamos haciendo crecer este proyecto como si fuera nuestro hijo. Nuestra visión es brindarle al consumidor una experiencia única; una muestra de algo absolutamente único, innovador y agradable al paladar. Hoy podemos decir con toda humildad y orgullo que estamos presentes en muchos países y seguimos creciendo.